La idea surgió por un grupo de tenistas que tras no poder jugar tenis, improvisaron un juego bajo techo con características similares, solo que en miniatura. Cogieron una mesa cuadrada, y en medio pusieron una cuerda atada a los palos que hacía de red, usando como implementos cualquier material que pareciera una paleta, y pelotas de cualquier tipo.
Ya en 1901 los torneos de ping-pong convocaban hasta 300 jugadores con premios de hasta 25 libras.
Fue en el año 1926, cuando desapareció el nombre de “ping-pong” pasando a llamarse, tenis de mesa, tras la fundación de la Asociación Inglesa de Tenis de Mesa, emitiendo nuevas reglas y estatutos.
Muy tempranamente, se fundó la Federación Internacional de Tenis de Mesa (International Table Tennis Federation o ITTF).
El primer Congreso Mundial trato de unificar las reglas de juego en: 21 puntos por juego, mejor de tres juegos para equipos, y mejor de cinco juegos para individual, pero en 1927 se oficializa una segunda versión preferida por Europa Central, el jugar con las mismas reglas que el tenis, sets de 6 juegos.
Tras este resumen del origen y evolución del tenis de mesa, solo mencionar que a la altura de la década de los 20, ya era un deporte popular, de alta competición y gran exigencia para sus profesionales.